El tapón ArdeaSeal nace para resolver las causas principales que pueden comprometer la calidad de una botella de vino cerrada con un tapón de corcho, derivado del corcho o de otro tipo:
La contaminación química (TCA)
Este problema conocido como "vino con sabor a corcho" se debe a causas que los productores de corcho no han conseguido resolver todavía. Esta situación evidencia que la mejor solución es encontrar una alternativa al corcho, y el cierre ArdeaSeal resuelve este aspecto gracias al uso de tecnopolímeros seleccionados por sus propiedades de inercia química, y gracias a la tecnología de su estructura
Las desviaciones organolépticas
La maduración de un vino en botella de vidrio es un proceso químico que necesita oxígeno de manera controlada, constante y uniforme. Al abrir varias botellas, provenientes del mismo lote de producción, se pueden percibir variaciones organolépticas. Esta incógnita se debe al corcho: la permeabilidad del corcho se mide como OTR (Oxygen Transfer Rate) en cm³ de oxígeno sobre la unidad de tiempo de 24 horas. La investigación muestra que la variabilidad del valor de OTR entre tapones de corcho provenientes del mismo lote puede llegar a 15 veces y demuestra una pérdida en términos de uniformidad estructural y, por tanto, de prestaciones. Es decir, la única variable que diferencia las botellas que provienen de un mismo lote es la propiedad OTR del tapón que interactúa con la geometría interna del gollete de la botella.
El cierre ArdeaSeal controla el nivel de OTR gracias a estas dos fases del proceso de investigación y desarrollo:
Con respecto a las tradiciones vinícolas, ArdeaSeal garantiza: